El canciller Vieira se quejó y advirtió que ese organismo "es una alianza militar", sin competencia en temas comerciales.
<p>El canciller brasileño, <strong>Mauro Vieira, </strong>calificó este jueves de<strong> "totalmente descabellada"</strong> la amenaza de posibles sanciones por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte <strong>(OTAN) </strong>hacia países que mantienen relaciones comerciales con Rusia, incluyendo a Brasil.</p>
<p><strong>"Me parece una declaración totalmente fuera de lugar, fuera de propósito, fuera del ámbito de competencia de la OTAN",</strong> afirmó Vieira en declaraciones a la cadena "GloboNews", en referencia a los dichos del secretario general del organismo, Mark Rutte.</p>
<p>El canciller brasileño recordó que <strong>"la OTAN es una alianza militar"</strong> de la cual Brasil no forma parte, por lo que no pretende dialogar con la entidad en ese escenario.</p>
<p>El pasado martes, Rutte sugirió que países como <strong>Brasil, China e India (todos miembros del grupo</strong> <strong>BRICS</strong>) podrían ser blanco de sanciones secundarias por parte de la OTAN, formada por más de 30 países de América del Norte y Europa, si continúan haciendo negocios con Rusia.</p>
<p>"Quizás esté mal informado, desconozca que se trata de una organización militar y no tiene alcance comercial. Sobre todo porque, de ser así, los países miembros de la OTAN que pertenecen a la Unión Europea -y que comercian con Rusia y compran grandes cantidades de petróleo y gas- también tendrían que ser sancionados", expresó el ministro brasileño.</p>
<p>Pese a que la amenaza coincide con el anuncio de un nuevo <strong>arancel del 50 por ciento </strong>por parte de Estados Unidos a productos brasileños, Vieira descartó que Washington haya influenciado las declaraciones del secretario general de la OTAN.</p>
<p>El ministro reiteró que las cuestiones comerciales deben tratarse de forma bilateral o en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y no a través de una organización militar.</p>
<p>El Gobierno brasileño sigue reafirmando que mantendrá su política exterior independiente, guiada por sus intereses nacionales y por el respeto al derecho internacional, rechazando presiones unilaterales y extraterritoriales.</p>