Maximiliano Salas iba a renovar con Racing, pero un llamado de Gallardo lo cambió. El delantero ahora quiere irse a River, que pagaría la cláusula de rescisión.
<p>El delantero de Racing,<strong> Maximiliano Salas, frenó su renovación de contrato con la ´Academia´ y les comunicó a los dirigentes su intención de emigrar a River </strong>tras el Mundial de Clubes.</p>
<p>Desde su llegada a Racing en enero de 2024 a préstamo desde Palestino de Chile, el jugador oriundo de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá <strong>se convirtió en una figura excluyente del equipo de Gustavo Costas que conquistó la Copa Sudamericana y la Recopa</strong>, anotando 13 goles en 76 partidos y haciendo que la dirigencia de los de Avellaneda adquiera la totalidad de su ficha en una cifra cercana al millón y medio de dólares.</p>
<p>Por ello,<strong> el presidente Diego Milito le ofreció una renovación de contrato a Salas hasta diciembre de 2028 </strong>con una jugosa mejora de su salario. El jugador<strong> aceptó estas condiciones y en estos días iba a sellar su extensión del vínculo </strong>pero el entrenador de River, Marcelo Gallardo, apareció en la escena y la renovación se truncó.</p>
<p>Es que, al enterarse de que estaba a punto de renovar contrato, <strong>el director técnico riverplatense se comunicó por teléfono con el futbolista de 27 años y le hizo saber su deseo de contar con él </strong>tras la participación del ´Millonario´ en el Mundial de Clubes.</p>
<p>Esta expresión de deseo por parte del laureado entrenador hizo que <strong>Salas le comunique a River su aprobación para que ejecuten su cláusula de rescisión de 8 millones de euros.</strong> En paralelo, el jugador<strong> le hizo saber al entrenador racinguista Gustavo Costas su intención de emigrar al ´Millonario´ y frenó la renovación </strong>de contrato.</p>
<p>Esta decisión del correntino no cayó para nada bien en<strong> Racing que decidió no negociar con River su salida y el club de Núñez avanzaría mediante la activación de la cláusula </strong>de rescisión, algo que se vería como una <strong>rotura del “pacto de caballeros”</strong> que existe en el fútbol argentino.</p>
<p>Este pacto implícito indica que <strong>los clubes argentinos no se pueden ejecutar las cláusulas de rescisión de los futbolistas entre sí</strong>, algo que River rompería con la adquirió de Salas mediante este método.</p>